La tibieza del sol, acaricia mi fria piel. Es una extraña sensacion, pero a la vez tan agradable...
Mi cuerpo que para los seres vivos parece etereo, casi transparente, como si de un fino velo se tratase, para mi por el contrario, es una pesada carga, un bloque de marmol, que arrastro con mi alma herrante y a menudo torturada.
Pesa sobre mi, el implacable paso del tiempo, que ni tan siquiera me roza, pero que va creando en mi capas y capas de vivencias, aun estando muerta...¿cuantos años mas, tendre que sentir este peso sobre mi?
¿Cuando descansare?
¿Es que realmente, no hay para mi un descanso despues de la muerte?
Soy un ente, algo atipico, pues no puedo comunicarme con los que como yo vagan por este mundo, me cuesta tan hacerlo... Por el contrario, me es tan facil entender a los vivos...por esa razon se tanto de la vida y tan poco de la muerte...
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